En el aprendizaje de las matemáticas un problema es la falta de motivación de los estudiantes reflejada en la poca disponibilidad y compromiso para aprender. Una causa probable de este clima motivacional es el manejo de los errores que se presentan en los momentos de evaluación, esta debe guiar el proceso de aprendizaje proporcionando información del nivel en que se encuentra cada estudiante en relación con el nivel que se pretende alcanzar, de tal forma que la función de la evaluación será perfeccionar lo que se sabe en un determinado momento y no demostrar lo que no se sabe. “Los errores y aciertos proporcionan información a estudiantes y docentes, que les permiten entender el nivel de desarrollo de la competencia mostrada. Esto permite tomar decisiones sobre los aspectos que requieren revisarse para fortalecer el aprendizaje1�