Experiencia de intervención psicológica con niños y adolescentes hospitalizados

Abstract

El tránsito del paciente somático por el hospital es una experiencia que pocas veces resulta sin contratiempos y sobresaltos. La respuesta ante el diagnóstico de una enfermedad que por su complejidad es muy posible que requiera hospitalización será distinta dependiendo de la edad, el estrato socioeconómico, lugar de residencia y de la red familiar con que se cuente. Cuando se trata de niños y adolescentes, la trama se vuelve más compleja, ya que la hospitalización no solo implica una desterritorialización forzosa de todo lo que tendría que ser cotidiano para alguien de su edad, sino que también se tienen que enfrentar a una desterritorialización de su lugar como sujetos: todos y nadie deciden por y para ellos, la toma de decisiones concerniente a su persona les es arrebatada y en ocasiones extremas, termina por cosificarlos. Será importante lograr una adecuada intervención psicológica para que tanto el niño como el adolescente tengan un buen afrontamiento; los recursos que hemos detectado como imprescindibles para el éxito del trabajo interdisciplinario encaminado al bienestar del paciente son: Territorialización del sujeto, Umbral de dolor, Red social de apoyo y Relación transferencial con el equipo multidisciplinario que lo atenderá